• "Se vio a sí mismo, aquel muchacho interminable... Vio a aquel monstruo gigantesco, a aquel joven rabioso que era él mismo y no le gustaba. No era nadie del que alguien pudiera enamorarse ni por el que alguien dudaría qué ropa ponerse" - Susan Kreller, El Gigante de Nieve

La periodista y escritora freelance, Susan Kreller, nació en Plauen, Alemania en el año de 1977.  Ella se dedicó a estudiar Literatura Alemana e Inglesa; posteriormente realizó un doctorado en Traducción. Enfocó sus esfuerzos en ganar la beca de literatura Kranichsteiner. Es reconocida por haber sido nominada en diversas ocasiones para el Premio Alemán de Literatura Juvenil y en el momento en el que ella lo ganó, dijo “Es importante mostrar a los jóvenes que es posible sobrevivir en tiempos y circunstancias difíciles”.

Kreller ha escrito diversas obras como Pirasol, You can’t see the elephants, entre otros. En esta reseña nos corresponde abordar un título dedicado a los jóvenes, el cual se enfoca en desarrollar una situación que involucra un amor no correspondido y el inevitable desarrollo de la madurez por parte del protagonista que lo llevará a un proceso tortuoso, pero necesario. Este libro es conocido como El Gigante de Nieve.

Publicado por primera vez en febrero del 2016 por Ediciones Castillo (el cual forma parte de Macmillan Education), el libro nos presenta la vida de Adrian Theiss, un chico que mide más de dos metros a sus catorce años de edad. El protagonista se muestra constantemente acomplejado debido a la incertidumbre que representa su estatura, pues se le ha indicado en repetidas ocasiones que podría seguir su proceso durante el transcurso de su adolescencia.

Sin embargo, el joven tiene una razón para luchar en contra de sus inseguridades, pues Adrian Theiss está profundamente enamorado de su vecina y mejor amiga de la infancia, Stella Maraun. Pese a que han compartido la felicidad, los juegos y los buenos momentos desde que eran muy pequeños; a pesar de las fantásticas historias y un sinfín de experiencias que marcaron sus vidas a tan temprana edad, la mudanza de una nueva familia “misteriosa” en la casa de enfrente supone un gran cambio para la vida de nuestro protagonista.

Un giro de 180° en el que el lector podría cuestionarse en la primera mitad de la historia si el verdadero desafío es el nuevo vecino, Dato, o él mismo. ¿Cuán impactante pudo haber sido la primera impresión de Stella Maraun hacia su nuevo vecino? ¿Cómo es que llegó a ser tan importante para la enamorada de Adrian? ¿Cuáles son las reacciones que el muchacho gigante tiene al respecto?

El argumento en la obra de Kreller expone la dualidad de la madurez que existe inicialmente con la apariencia física en contraste con la ausencia de maduración sobre los pensamientos introspectivos. La asimilación del amor que uno siente de forma genuina hacia otra persona no resulta cognoscible a flor de piel. ¿Acaso Adrian percibe el enamoramiento de Stella por Dato con desprecio e ira o lo acepta con tristeza y desolación? ¿Afectará de forma irremediable la profunda amistad y estima que hay entre ellos?

Conforme a los cuestionamientos anteriores, el joven Theiss deberá no solamente aprender que el crecimiento no se refleja únicamente en la estatura. Al contrario, la peculiaridad de esta obra radica en que la intervención de los personajes secundarios (ya sean ajenos o no a la vida del protagonista) remitan al propio Adrian hacia una reminiscencia.

Algo tan bello y complejo como el amor es susceptible a enfrentar varias decepciones, descubrir nuevos puntos de vista y sobretodo encontrar el coraje de la aceptación y seguir adelante. En escritos como estos, compartir detalles más allá del núcleo del argumento no es lo ideal; sin embargo, podría decirse que la metamorfosis que sufre nuestro gigante enamorado es de tal magnitud, que inclusive la escritora se esmeró en retratar los aspectos positivos y negativos del muchacho; sus ilusiones más dulces y sinceras en contraposición con los pensamientos más egoístas que una persona despechada puede experimentar.

Como dato adicional, El Gigante de Nieve cuenta con referencias implícitas a una de las novelas más importantes del escritor y poeta danés, Hans Christian Andersen, La Reina de las Nieves.

Ambas obras se desarrollan en ambientes nevados, ambos protagonistas buscan procurar el afecto de un ser querido y ambos se sienten perdidos hasta cierto punto. De cierto modo, Adrian se siente identificado con Gerda, la protagonista del libro de Handersen. Empero en el punto clímax de la obra, Adrian encuentra una verdad que le duele. Posiblemente no sean parecidos en absoluto. ¿Por qué? ¿Y por qué lo hiere tanto? La respuesta se encuentra en el interior de las páginas.

El Gigante de nieve es un libro corto e interesante con el que se puede pasar un buen rato de reflexión. Tiene 207 páginas en total y su estilo de escritura es ligero, ameno y divertido. Si alguna vez te sientes asolado por tu apariencia, por un amor no correspondido o por la incertidumbre de tu futuro, puedes echarle un vistazo. Además, este libro también aborda temas como: la migración, la resiliencia, el respeto y la tolerancia ante lo que no conocemos o que sencillamente nos disgusta. Un gran libro que sin lugar a dudas debería habitar dentro de tu colección.